Tras muchos años de trayectoria artística a nivel individual en el universo de la música y el mundo gráfico, Ana Alonso y David Brey deciden unir sus talentos en un proyecto en común en el que dar respuesta a sus necesidades creativas, interrogntes personales e inquietudes artísticas. Así eclosiona el colectivo de artes digitales VISCEPATIK, una incubadora de ideas que desde 2012 les permite hacer realidad sus proyectos de experimentación en conjunto.

Desde entonces, su trabajo se ha basada en la interacción entre los elementos analógicos de su obra y diferentes componentes digitales, centrándose en las intersecciones que unen y separan los mundos reales de los virtuales. El uso de herramientas como ordenadores, sensores, chips controladores, proyectores, cámara web o sistemas de sonido multicanal son comunes en sus producciones, y pueden verse al lado de tintas, tuercas, sierras, lentes o incluso un piano de cola si se visita su taller durante una jornada de trabajo.

Sus proyectos se conciben como un proceso creativo, y muestran en su desarrollo sus investigaciones y experiencias, en continua búsqueda de un nuevo formato expresivo, en la que interactúan humanos y máquinas en continua intercomunicación.